Fantasías diurnas

Y si, uno va en el colectivo, caminando por la calle y se entrega a algún ensueño, como ya muchas confesaron por ejemplo: encontrarse plata. Quién no va también, para aggiornar el tema a nuestro emergente, a una entrevista de trabajo y se sueña recibiendo el llamado triunfal, uno seleccionado entre tantos, se imagina ya trabajando ahí, yendo todos los días a tal o cual lugar, vestidita linda, ganando dinero, comprando cosas! haciendo postgrados!! Siendo reconocida!!!Casándose!!!! Uh...me fui muy lejos y deschave mi propia fantasía diurna.
Esto me recuerda a una fábula que me contaron en la infancia, era algo así, hela aquí:

“La lecherita: La hija de un granjero llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros:
-Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para comprarme el mejor vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno.-
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo, regando su contenido. Y así todos sus planes acabaron en un instante. Moraleja: No te ilusiones con lo que aún no tienes.”

Bueno, esta terminó mal...pero no se amedrente por la negativa historia que acabo de traer a colación por el solo hecho de dar rienda suelta a mis asociaciones!! Expóngase también usted colega y revélenos qué sueña!